miércoles, 16 de diciembre de 2015

SISTEMAS DE APOYO SOCIAL FORMAL E INFORMAL


     INTRODUCCIÓN:
Actualmente, en los países desarrollados la esperanza de vida ha aumentado considerablemente, lo que conlleva a un envejecimiento de la población con mayor prevalencia de patologías crónicas que genera un gran gasto en los servicios sanitarios. Por esto, se intensifica el interés por el apoyo social, concretamente sobre los cuidados informales que son aprovechados por las instituciones sanitarias  para reducir dichos gastos. (1)
Algunas investigaciones han sugerido que el apoyo social reduce las consecuencias negativas ante el estrés que se produce en el cuidado de enfermos crónicos. Además, permite identificar los aspectos negativos que se experimentan en el cuidado a largo plazo de dichos pacientes, planteando la necesidad de que enfermería asuma un papel fundamental en la implementación de programas asistenciales y educativos que preparen y habiliten a los cuidadores. Así mismo,  mejora la calidad de vida no solo del paciente sino de los familiares.(2),(3).
Con esta estrategia se favorece la adaptación del paciente al tratamiento terapéutico y permite que desde enfermería se realice un seguimiento holístico y multidisciplinar más exhaustivo de su evolución frente a la enfermedad.





 CONCEPTO DE APOYO SOCIAL:
Muchos investigadores afirman que el apoyo social afecta directamente al estado de salud. Resaltan que la naturaleza de esta relación explicaría por qué los pacientes con relaciones de apoyo (en forma de familia, amigos, pareja, etc.) con frecuencia tienen mejores condiciones de salud física y mental, por lo que es importante considerar el apoyo social como un concepto muy complejo y multidimensional. (4)
Para Caplan (1974) un sistema de apoyo social implica un patrón duradero de vínculos sociales continuos e intermitentes que desempeñan una parte significativa en el mantenimiento de la integridad física y psicológica de la persona (efectos protectores): al promover el dominio emocional, al proporcionar orientación y consejo, al proveer de ayuda y recursos materiales, y al proporcionar feed-back acerca de la propia identidad y desempeño.(5)
Los estudios de Cassel (1976) y Coob (1979) muestran que el apoyo social juega un papel central en el mantenimiento de la salud de los individuos, al facilitar conductas adaptativas en situaciones de estrés.(6)
Mientras que para Lean, Dean y Ensel (1986) entienden el apoyo social como el conjunto de provisiones expresivas o instrumentales, percibidas o recibidas, proporcionadas por la comunidad, las redes sociales y las personas de confianza, como la familia, o amigos íntimos.(6)
Nuestro grupo de trabajo, estando de acuerdo con Muñoz,  resalta la importancia de los siguientes puntos del concepto de apoyo social para  mejorar los cuidados de la enfermería en pacientes crónicos, (2):
·         Apoyo Emocional: Intercambio de sentimientos, proporcionando comprensión y amor, y reforzando el sentido de pertenencia y autoestima. La participación social, permite a las personas creer que se preocupan por ellas y les quieren, que son estimadas y valoradas.
·         Apoyo Informativo: Dar información necesaria y consejo al paciente y a sus cuidadores, para que estas puedan ayudarse a sí mismas ante situaciones de crisis o problemáticas. Dentro de este tipo de apoyo es importante que se produzca un feed-back, es decir, el intercambio positivo que se recibe cuando se presta ayuda a una persona.
·         Apoyo Instrumental: Consiste en la prestación de servicios en circunstancias que no pueden ser salvadas por uno mismo. Se ofrece cuando se realizan conductas que tienen como finalidad ayudar al otro.




Existen varios tipos de recursos de apoyo social y, que si estos están bien comunicados y complementados obtenemos como resultado una mejor adaptación por parte del paciente al tratamiento terapéutico, mejor seguimiento enfermero, y un aumento del bienestar tanto del paciente como de sus cuidadores, (7).
 Estos recursos son:
·         Recursos de apoyo informal o natural: Constituido por la familia, vecinos y amigos.
·         Recursos de apoyo organizado: Formado por asociaciones y grupos de apoyo.
·         Recursos de apoyo formal o profesional: Lo constituyen profesionales y servicios sanitarios ya sean públicos o privados.

        APOYO SOCIAL FORMAL E INFORMAL:
El apoyo social formal se refiere a la red oficial de servicios institucionalizados del tipo que sea – sanitarios, educativos, de servicios sociales, administración… – formado exclusivamente por profesionales. En este tipo de apoyo el rol del sanitario es extremadamente importante en los cuidados de pacientes crónicos, ya que aporta al enfermo ayuda a nivel emocional, instrumental e informativo. (8)
El apoyo social informal tiene como objetivo mejorar la calidad de vida del paciente, su adaptación al tratamiento terapéutico y su bienestar.
Se presta fundamentalmente por parientes, amigos o vecinos, es decir, las vías para acceder son naturales. Este cuidado se caracteriza por existir afectividad en la relación, y por realizarlo de forma altruista y asumiendo un compromiso de cierta permanencia o duración. (3)
Además del trabajo de los allegados, está incluida la atención desinteresada prestada por el voluntariado, las redes y asociaciones de ayuda mutua.
Dentro de este gran grupo, la familia es la protagonista, donde la mujer tiene una mayor responsabilidad en el cuidado del paciente, ya sea por razones culturales o tradición, aunque en la actualidad éstas reciben más ayuda de los demás debido la inclusión de la mujer en la vida laboral.
Cabe mencionar que el cuidado de pacientes crónicos conlleva una serie de consecuencias negativas en sus cuidadores, las cuales podemos agrupar en tres tipos (9):
·         Laborales: La mayoría de cuidadores se ven obligados a abandonar o reducir su jornada laboral.
·         La propia salud: Los cuidadores se encuentran a menudo cansados o deprimidos debido a la gran carga de trabajo.
·         La vida afectiva y relacional: Se reduce el tiempo de ocio.
Es por esto que, es imprescindible que desde el sistema formal se cree una guía práctica que sirva como instrumento de trabajo para las familias cuidadoras, promoviendo el conocimiento sobre estrategias y habilidades en su propio autocuidado y en el cuidado prestado (9).
Por otra parte, la participación y colaboración de los profesionales con los servicios de autoayuda es primordial. Se inicia facilitando grupos, los cuales proporcionan orientación y consejo en aspectos de formación, realizando investigaciones y celebrando conferencias.
Existe una gran diversidad de asociaciones de autoayuda para pacientes crónicos, las cuales contribuyen a su bienestar y al de sus familias, acercando la enfermedad a la comunidad tales como:
·         Asociación de Apoyo a familias con Enfermos Crónicos, (10).
·         Federación Española Parkinson, (11).
·         Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón, (12).
·         Asociación Española de ELA (adEla), (13).
En ellos se debe de llevar a cabo una atención individualizada y familiar, cuyos objetivos son:
Conocer el entorno del paciente  y detectar necesidades.
·         Ayudar  en la aceptación de la enfermedad y potenciando la autoestima del paciente.
·         Ayudar a mejorar el dialogo familiar facilitar el diálogo entre los diferentes miembros.
·         Informar, orientar y gestionar recursos sociales.
Cuando se le comunica a un paciente que padece una enfermedad crónica, el apoyo de su familia y amigos es fundamental para poder afrontar y aceptar la nueva situación. Por lo que es importante que desde el cuidado informal natural se realicen las siguientes actividades:
·         Acompañar al paciente a las visitas médicas y a asociaciones de autoayuda.
·         La comprensión y el apoyo en el día a día.
·         La comunicación familiar es vital, hay que hablar de cómo la enfermedad afecta al entorno familiar.
·         Estar informados sobre la evolución de la enfermedad.
Esta cooperación puede mejorar los servicios del apoyo formal, ya que permite conectar y comprender la cultura y las necesidades de los pacientes, aumentando así la eficacia.
Destacar, que la capacidad de ayudar de estos grupos de apoyo se basa  en que son personas que han superado o están superando el mismo problema que la persona que acude por primera vez a un grupo de autoayuda, por lo que les proporciona tener otras  perspectivas sobre la enfermedad, además de comprender mejor el funcionamiento de los servicios sociales. (14).

CONVERGENCIA APOYO SOCIAL INFORMAL Y APOYO SOCIAL FORMAL:
Después de la revisión de varios artículos y estudios relacionados con el apoyo social, concluimos que es necesaria la conexión entre los sistemas informal y formal para asegurar el mantenimiento de la ayuda dispensada por los cuidadores naturales y para que el proceso de cuidado se desarrolle en las mejores condiciones posibles, considerando tanto las circunstancias de los cuidadores como del paciente, (2), (4), (14).
Existen estrategias terapéuticas y formativas dirigidas a cuidadores familiares desarrollados por Izal, Montorio y Díaz (1997), cuyo fin es prevenir, controlar y mejorar el cuidado en pacientes apoyando la labor desempeñada por los familiares con programas y servicios procedentes del sistema formal. (14).
En resumen, la coordinación entre los servicios sanitarios y sociales con los grupos de ayuda y con los cuidadores de los pacientes permite un mejor seguimiento de la enfermedad, un aumento de la calidad de vida tanto del paciente como  de sus cuidadores ayudando a afrontar la enfermedad.

CONCLUSIONES:
El apoyo social es un concepto tratado por muchos autores, multifactorial y multidimensional, el cual va aumentando su importancia debido al aumento del número de pacientes crónicos.
Destacamos la importancia de la convergencia entre los dos sistemas de apoyo, ya que es esencial porque permite que haya una educación por parte de los sanitarios hacia los cuidadores informales para que éstos sean capaces de proporcionar unos cuidados adecuados. De esta manera, el cuidador puede aportar una información subjetiva sobre la evolución del paciente.
La relación entre el apoyo formal e informal, es un pilar fundamental para que el paciente evolucione favorablemente en todos los aspectos – fisiológico, emocional, social y espiritual – mejorando la calidad de vida y afrontamiento a la enfermedad.
Hacemos hincapié en el agotamiento que supone el cuidado hacia los pacientes crónicos y las consecuencias negativas en sus cuidadores, por lo que queremos destacar su gran papel en los cuidados que brinda el allegado valorando y admirando el gran esfuerzo realizado. Por tanto, debemos fomentar las asociaciones de autoayuda y la docencia del cuidador informal para que se produzca la mejoría de la calidad de vida de ambos.




  BIBLIOGRAFÍA:

1.         OMS | Capítulo 1: Salud mundial: retos actuales [Internet]. [citado 13 de noviembre de 2014]. Recuperado a partir de: http://www.who.int/whr/2003/chapter1/es/index3.html
2.         González Escobar,DS VA OM. Apoyo social: elemento clave en el afrontamiento de la enfermedad crónica. Enferm Glob [Internet]. junio de 2009;No 16. Recuperado a partir de: http://revistas.um.es/eglobal/article/viewFile/66351/63971?origin=publication_detail
3.         Vega-Angarita OM. Family Caregivers of Chronically III Patients. Aquichán. diciembre de 2011;11(3):274-86.
4.         Rodríguez-Marín J, Pastor M ángeles, Lopez-Roig S. Afrontamiento, apoyo social, calidad de vida y enfermedad. Psicothema. 31 de diciembre de 1993;5(Suplemento):349-72.
5.         Pérez FG, Fuster EG, Murillo MSL. Socialización familiar y ajuste psicosocial: un análisis transversal desde tres disciplinas de la psicología. Universitat de València; 2011. 127 p.
6.         Castro R, Campero L, Hernández B. Research on social support and health: current status and new challenges. Rev Saúde Pública. agosto de 1997;31(4):425-35.
7.         Martos Méndez MJ, Pozo Muñoz C. Apoyo funcional vs. disfuncional en una muestra de pacientes crónicos. Su incidencia sobre la salud y el cumplimiento terapéutico. An Psicol. 2011;27(1):47-57.
8.         Enrique Gracia Fuster MLM. La integración de los sistemas formales e informales de apoyo social. Inf Psicológica. 1996;(58):28-34.
9.         Ángel Rodríguez Castedo (dir.)  et al. Libro blanco sobre la dependencia. 1a ed. Madrid: Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO); 2005.
10.       Villanueva E, Zambrano S, Tejada JMG de. Defensor Del Pueblo Andaluz [Internet]. Defensor del Pueblo Andaluz. 2013 [citado 13 de noviembre de 2014]. Recuperado a partir de: http://www.defensordelpuebloandaluz.es/node/6593
11.       Fedesparkinson - Site [Internet]. [citado 13 de noviembre de 2014]. Recuperado a partir de: http://www.fedesparkinson.org/
12.       Federación Nacional ALCER [Internet]. [citado 13 de noviembre de 2014] . Recuperado a partir de: http://alcer.org/
13.       Web ADELA [Internet]. [citado 13 de noviembre de 2014]. Recuperado a partir de: http://sites.adelaweb.com/web-adela/

14.       Veiga PD. Hacia la convergencia de los sistemas de apoyo informal y formal en cuidadores: un estudio de caso. Psychosoc Interv. 2001;10(1):41-54. 

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